Cuando Cristo sanó a la hija de doce años de uno llamado Jairo, dijo: “Cree solamente”. ¿Por qué es esto tan vital? ¿Y cómo exactamente deberíamos creer para que podamos experimentar la respuesta inconfundible del Señor? Este mensaje nos lo explica.
Cuando Cristo sanó a la hija de doce años de uno llamado Jairo, dijo: “Cree solamente”. ¿Por qué es esto tan vital? ¿Y cómo exactamente deberíamos creer para que podamos experimentar la respuesta inconfundible del Señor? Este mensaje nos lo explica.
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